Columna “Urbi et Orbi”
Urbi et Orbi
Por Giancarlo
Gran expectativa está generando en el mundo entero la próxima beatificación de Karol Wojtila, el gran Juan Pablo II, de feliz memoria para todos los mexicanos.
En este contexto la Santa Sede ha invitado a los principales jefes de Estado a la ceremonia a celebrarse en Roma el próximo día1 de mayo. Evidentemente han corrido invitación al Lic. Felipe Calderón en su calidad de Presidente de México por parte de Benedicto XVI.
Postulamos que la presencia de Felipe Calderón debe darse en virtud de ser el representante del pueblo mexicano que en tan gran estima tuviera el Papa Juan Pablo II, quien incluso llegó a decir de sí mismo “…eres mexicano”. No faltarán las voces, incluso desde la misma Iglesia mexicana que cuestionarán el viaje en virtud de los gastos que implicará y de que “…hay cosas más importantes que atender en México”.
Pensamos que Calderón debe asistir ya que con su asistencia reafirmará “post mortem” el cariño y recuerdo que el pueblo de México le tiene al futro beato. Un mandatario, representante del Estado Mexicano en la ceremonia será además señal de la madurez que se vive hoy en nuestro país. Regatear la asistencia del Presidente de la República a un evento tan importante para el mundo entero, desde la óptica mundial y religiosa sería un grave error. El mundo católico no entendería la ausencia mexicana.
México representó para Juan Pablo II el motor e impulso para confirmar su espíritu misionero que tanto beneficio trajo al mundo entero en términos sociales, políticos, espirituales y culturales. No sería entendible para el mundo la ausencia del mandatario mexicano.
Quienes señalan “…que hay cosas más importantes que atender” ignoran el rol internacional que nuestro país debe asumir, más allá del nombre o partido de quien gobierne. Todo acto que haga presente a México con dignidad en los grandes eventos internacional es también “…algo muy importante que atender”
.
Mienten y engañan quienes con tal de lograr reflectores pretendan negar al Presidente de México la obligación moral de representar al pueblo católico mexicano en un acto que sin duda estará en la memoria de la historia del siglo XXI que es la beatificación del llamado “Papa Mexicano”.
Flashs
Increíble resultó el descuido de la traducción al italiano del catecismo para jóvenes que se pretendía distribuir en la Jornada Mundial de la Juventud. Resulta que en la versión alemana original no existía ningún problema en el tema del uso de los “métodos naturales” de control natal; pero a la hora de traducirlo se entendió que la Iglesia estaba a favor de los métodos anticonceptivos. La clave fue la errónea traducción de la pregunta. Como resultado de este tropiezo se decidió la suspensión de la entrega del documento hasta que se corrija el problema.
Sigue la polémica en torno a la Legión de Cristo. Esta vez en la presentación del libro “El Reino de Marcial Maciel. La vida oculta de la Legión y el Regnum Christi” de la mexicana Nelly Mota Velázquez, ex miembro de los Legionarios de Cristo se señaló que en su momento “todos los principios de la propaganda nazi se aplicaron en la Legión de Maciel” y que el funcionamiento de la legión era “como de una secta” y que sólo eran conocidos por la jerarquía de la Iglesia “128 de los 1058 artículos de nuestros estatutos”.
La autora, quien dirigió una escuela de la legión en León entiende que el Papa quiere “salvar lo salvable de la legión” pero considera que el encargado papal Velasio de Paolis apenas “dedica dos días a la semana” al tema. Según ella hace falta “apartar a los actuales superiores” para lograr la transformación requerida.
Publicado el 21 abril, 2011 en Uncategorized y etiquetado en Uncategorized. Guarda el enlace permanente. Deja un comentario.
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